Del mar al laboratorio farmacéutico: La agarosa como base de geles para separar moléculas

Mié, 01/07/2020 - 13:52

El agar o agar-agar es una mezcla de dos clases de polisacáridos, agaropectina y agarosa, y es obtenido de la pared celular de ciertas especies de algas con un color rojizo característico, como las del género Gelidium.

La agarosa es uno de los componentes principales del agar y, partiendo de este como material base, se obtiene, a través de un método de purificación bastante complejo. Este producto natural forma una matriz inerte y, no tóxica, que supone una herramienta indispensable en gran cantidad de técnicas de biología molecular, bioquímica y biología celular.

El uso más extendido de la agarosa es para construir geles que permitan separar moléculas mediante electroforesis (según la movilidad de éstas en un campo eléctrico), aunque existen otras aplicaciones de gran impacto en industria farmacéutica, como son las técnicas cromatográficas (separación de componentes de interés de una mezcla compleja) y su uso para fabricación de productos biofarmacéuticos.

La agarosa sirve como base de resinas que ofrecen un ventajoso método de separación en el que diferentes componentes de una mezcla migran a través de una columna a diferentes velocidades y por lo tanto, permiten separar biomoléculas con diferentes características (tamaño, carga,etc), tales como proteínas, anticuerpos, antígenos y enzimas, entre otras. 

En conclusión, el agar y su extracto más valioso, la agarosa, son muy útiles en diferentes campos e industrias, que van desde la industria alimentaria, la ciencia del hogar, hasta los laboratorios farmacéuticos. Parece difícil creer que esta molécula sencilla de origen orgánico y natural, pueda resultar ser una de las claves en la purificación de los medicamentos del futuro, pero así es.