¿Sabías que el agar se utiliza para pruebas diagnósticas?

El agar está presente en nuestra vida cotidiana y no solo ligado a la alimentación. Existe una larga lista de enfermedades en las que el agar y las peptonas son claves para su diagnóstico: enfermedades respiratorias, del sistema digestivo, urinarias… y un largo etcétera. Algunas de ellas fácilmente tratables y otras que preocupan a la OMS por su resistencia a los antibióticos.

En el caso de acudir a un centro médico con síntomas de una enfermedad causada por bacterias nos tomarán una muestra que inoculará en un medio adecuado para la multiplicación de los microorganismos. ¿Para qué se hace este proceso? Para observar si la bacteria causante de la enfermedad está presente en nuestra muestra.

 Este medio es agar sólido o líquido enriquecido con peptonas o distintas sustancias (azúcares, hidratos,…) que fomentan el crecimiento de la bacteria que nos interesa diagnosticar. De esta manera, en pocas horas, el laboratorio del centro médico será capaz de saber si nuestra enfermedad está relacionada con la infección de una bacteria, recetando el tratamiento adecuado para cada caso concreto.

Pero no sólo eso, gracias a los medios de cultivo, el laboratorio puede probar diferentes antibióticos a los que son sensibles estas bacterias, observar el que mejor resultados ofrece y así determinar el tratamiento más eficaz.